MARINA VIEIRA.- Mucho miedo y grandes dudas es lo que más comúnmente tienen las familias cuyos hijos necesitan de un sondaje nasogástrico para alimentarse al nacer. Una estancia prolongada en el hospital no ayuda, la ansiedad aumenta y los miedos no se disipan. Todas las familias tienen un deseo común: abandonar el hospital cuanto antes pero no se atreven por no confiar en sus capacidades para cuidar de los recién nacidos en esta situación. Por esta razón, un grupo de enfermeras de la planta de hospitalización pediátrica del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona llevan desde 2011 desarrollando una escuela de padres para que aprendan todo lo necesario sobre este tipo de alimentación y hacerlo con seguridad en sus hogares.
Inici » Una escuela para padres con niños con sondaje nasogástrico.